lunes, 6 de abril de 2009

Las estrellitas depresivas


Lo más insoportable para un periodista de cualquier medio o empresa es tener que soportar a “colegas” que se les dan de súper estrellas mediáticas, genios salidos de la nada y conferencistas que solucionan los problemas del mundo. Este escrito será corto pero severo, dedicado a esos petimetres que se echan el mundo encima alardeando de ser las eminencias del periodismo colombiano. Dicha “sabiduría” se viene abajo cuando estos patanes se enorgullecen de gritar a los cuatro vientos que son homofóbicos, machistas y alcohólicos.
Por ahí, escuchando algunas quejas de amigos y colegas, me he dado cuenta de que estamos invadidos de esas estrellitas depresivas. Óscar Morales de Teleantioquia Noticias, devuélvase para su pueblo natal y dedíquese a tomar aguardiente en alguna cantina para que pueda descargar toda su rabia en contra de los homosexuales, al lado de sus paisanos que no han pasado por una escuela y son iguales de patanes, machistas y ordinarios que usted. Ojalá que Harold Sánchez, editor de la sección Antioquia del periódico El Mundo, lo acompañe con algunos guaritos y deslumbren con sus guachadas en contra de los gayes, (plural de gay, según la RAE) valga la aclaración.
Luis Fernando Múnera Eastman, “El paisita de oro”, recuerde que Dios le ha dado como dos o tres oportunidades para que siga viviendo. No se las tire del mejor periodista del mundo cuando en su diccionario no existe esa palabra. Yo sé que su único interés es el dinero y que tiene el signo de pesos pintado en los ojos, pero no subestime nuestra profesión con su soberbia y teorías subjetivas, a la vez, canallas. En este país sobran los subidos como usted, dedíquese a gritar los partidos, que para eso lo alaba la hinchada, si es que esa palabra existe en Colombia.
No me soporto a los aparecidos que llegan “pisando fuerte” y halagándose como cualquier payaso regalado. El tal Andrés Polanía, del periódico El Mundo, que lo conocerá la madrecita, el cual guarda en su trasero de paja los siguientes adjetivos: homofóbico, machista, petimetre, mitómano, fascista, egocéntrico… por no utilizar una de las guachadas que él acostumbra a bramar, le aconsejo que aterrice, estudie, aprenda, coja experiencia, gane, diga, escuche y sea un verdadero comunicador, antes de hacer el ridículo con semejantes bufonadas. Recuerde, usted es un don nadie aún, así que todo lo que presuma será utilizado en su contra. Acuérdese también de que el más homofóbico es más gay que cualquiera; no es por nada pero ahí le dejo esa espinita.
Señor Presidente de la República, mano firme en contra de los violentos, como siempre, pero no en contra de los homosexuales y menos cuando se trata de un hijo suyo. ¿Corazón grande? No haga que dudemos de eso.
Este texto, en contra de la homofobia y de los presumidos “periodistas”, responde a una serie de experiencias personales y de muchos colegas respetables que quieren barrer con algunos payasos que no necesitamos en los medios de comunicación.


“El Caricato”

miércoles, 1 de abril de 2009

El show de los Tv y Novelas


Se entregaron los Premios Tv y Novelas, cuya emisión fue realizada por el Canal RCN. Otro año en el que repito, sin arrepentimientos y ahora público, que dicho certamen está en la lista de las patrañas más grandes de la farándula nacional. Es ahí donde se muestra todo el complejo que tiene el conglomerado de los canales privados para parecerse a los grandes eventos internacionales: Globos de Oro y Premios Oscar, por mencionar los más famosos.
Soñar no cuesta nada y menos cuando los realizadores de los Tv y Novelas en Colombia se ganan méritos frustrantes y ridículos como cada año lo suelen hacer. Premio entregado, payasada echada: “De los nervios se me olvidó lo que iba a decir, le doy gracias, primero, a Dios, no me esperaba este reconocimiento, voy a llorar, viva Colombia, este premio es para ustedes, juemadre, vida hp”, entre otras guarichadas. Y ni hablar de los encargados de entregar los premios: “Los nominados son (en un coro destemplado), me da miedo decirlo, no lo puedo creer, ay no, qué emoción, como estás de linda esta noche, te invitaré a comer” y demás chistes “libretiados” y de mal gusto. Pero qué orgullo que los de RCN hagan esa fiestecita y la emitan por su canal, qué emoción ver a los actores y actrices de nuestras novelas cuando se emocionan al ver a Ricardo Montaner o cuando reciben semejante galardón. Esos son los “farachos” que da nuestra tierrita y hay que aplaudirlos y llorar junto a ellos. Eso si, conmigo no cuenten para ese teatro… nosotros, “Al fondo a la izquierda” todavía no nos hemos dejado oxidar el cerebro para que digamos con una lágrima en el ojo derecho: “Nos identificamos plenamente con Yorley de El último matrimonio feliz”, no faltaba más.
Llegó el premio especial de la noche: Yamid Amat, director de noticias CM&. Todo un homenaje a su trayectoria y aportes para el periodismo colombiano. Tan lindo, qué belleza, casi me muero de la ternura al ver semejante ancianito con ganas de llorar. Está bien, Yamid tiene una trayectoria envidiable, ha presenciado hechos históricos en nuestro país y en el mundo, y puede echarse a dormir si quiere, pero yo no he conocido periodista más lambón, pantallero y amarillista que el señor Amat. En ese video que le hicieron de homenaje hubieran mostrado todos los chocolates que se tomó con Pastrana, Gaviria, Barco y demás ex presidentes y personalidades nacionales e internacionales; hubieran mostrado sus ínfulas de tirano en Caracol Noticias y su guerra permanente con Juan Gossaín, otro viejo chocolatero y rosquero. Pero no, los corazones latían rápidamente al ver a la eminencia recibiendo el Tv y Novelas, hasta de pie se pusieron los asistentes al circo.
Karol Márquez, protagonista de la guarichada “Oye bonita”, dedíquese a trapear restaurantes, no degenere más el género vallenato y mucho menos el rock, no sea tan atrevido. Patrick Delmas, me le quito el sombrero por su papel de gay en “Aquí no hay quien viva”, usted no merece un premio tan reciclable como ese. Carolina Cruz, deje la ridiculez de mostrar su premio en las emisiones de noticias de RCN, quedó como una niña de 12 años chicaneando con el yoyo, que ni se merecía. “El último matrimonio feliz”, mejor novela… pero claro, no hubo más de donde escoger. Siendo yo, le daba el premio a “Café, con aroma de mujer”, que tiene más raiting que cualquiera, qué ironías.
A todos los ganadores les mando muchas felicitaciones, pero ojo, les falta años luz para ganarse un premio de verdad, exceptuando a algunos personajes a quienes ya les dedicaré unas muy buenas líneas. A los que perdieron, dense por bien servidos y considérense como unos grandes triunfadores por no recibir esa hoja lata.
Por lo pronto me quedo con Discovery Channel, Animal Planet y con algunos programas de UNE.
Ah, y para terminar, el premio especial de Tv y Novelas debió ser para David Murcia Guzmán. Todos los santos días hablan de él en RCN, canal que se casó con ese personaje. Nos tiene mamados el temita ese de DMG y más cuando abre todas las emisiones de noticias. A parte de faranduleros, cansones y faltos de imparcialidad.

“El caricato”

Lo fofo, graso y anti ético de la radio: Guillermo Montoya Callejas

Predicar y no aplicar. Insultar y querer ser respetado. Hablar de ética y ser lo más anti ético de este medio. Señor Guillermo Montoya Callejas, usted es un bandido del micrófono y una rata en el medio deportivo.

Alguna vez, en una de tantas charlas, escuchaba a alguien realmente importante para el siempre maltrecho “periodismo deportivo” colombiano, que ser juez y parte en el deporte es de las cosas más anti éticas, cosa con la que estoy muy de acuerdo y detesto radicalmente. Decía, que cuando los “periodistas deportivos” manejaban sus comentarios con amiguismos y pendientes de prebendas económicas, la ética era pisoteada y maltratada, así como lo hace día a día y sin vergüenza alguna uno de los seres más detestables y vulgares de este medio; un tipo que “pela el cobre” cada que dice alguna de sus barbaridades. Él no se da cuenta que lo que habla no lo aplica a su vida y que se comporta dentro de su rol de “empresario” como uno más, porque en la vida, es uno más: Guillermo Montoya Callejas, mal autollamado, “la voz de los antioqueños”… jamás permitiría que una basura como este miserable sea mi voz en ninguna parte.

Mire señor Montoya, es así de sencillo, si usted tuviera guevas y pantalones dejaría a un lado el micrófono y se dedicaría a su labor como “empresario” o “técnico de fútbol”, lo que sea que haga (aunque estoy casi seguro que lo hace mal, como todo). El hecho de que usted ande en el mundillo del fútbol y se desempeñe como “periodista” lo convierten en juez y parte – nadie me quita de la cabeza que su problema con Quintabani y Lara es que no le han tenido presente a ninguno de sus jugadores de Boca Junior y por eso se despacha en sandeces contra los dos -, ahí recae su mayor pecado: pretende que los otros no actúen como usted sueña y desea actuar.

Se la pongo así de sencilla: usted dice que Lara lleva a Maecha a la Selección porque debe estar valorizándolo y esperando su recompensa. Luego ¿no hace usted lo mismo al salir en un micrófono a hablar de las maravillas y las goleadas de su club? ¿No es usted el beneficiado con tal alago? ¿No es usted quien se enriquece a costa de la dignidad de estos niños y jóvenes vendidos como mercancía?... es usted un mercachifle barato.

Ahora, no se las tire de técnico de fútbol, no recomiende cosas de las que poco sabe, no se haga el sabio sólo comentando lo obvio. Usted, señor “Grasón Montoya”, fue siempre técnico de voleibol, eso no tiene nada que ver con el fútbol. Permítame darle un consejo muy “amistoso”… ábrase para la MIERDA con sus conceptos.

Le digo este consejillo, porque ya estamos cansados de que su voz nos apeste cada que quiere, apareciendo en todos lados con sus mismas patrañas y embelecos que ya a nadie convencen. Se le acabó su cuarto de hora, ya se le fueron sus “sabidurías” a la basura, los jóvenes no tragamos entero y no comemos de la mierda que usted “cultiva”.

Hágase y háganos el favor de decir ADIOS a los medios y verá como puede seguir su vida muy tranquilo. Ah, unos daticos para que recuerde:

Los Patrimonios de la Humanidad de Colombia, declarados por la UNESCO, son:

1984, Puerto, Fortalezas y conjunto monumental de Cartagena de Indias; 1994, Parque nacional Los Katios (Riosucio (Chocó) 63%, Turbo (Antioquia) 35% y Unguía (Chocó) 3%); 1995, Parque arqueológico de San Agustín; 1995, Parque arqueológico nacional de Tierradentro; 1995, Centro histórico de Santa Cruz de Mompox y 2003, Carnaval de Barranquilla.

Como puede ver, sólo uno de estos medio pasa por Antioquia, lo que quiere decir que si hay otras razas importantes y valiosas como la nuestra, y tierras mucho más importantes que Antioquia. No obstante, no quiero tocar ese regionalismo absurdo y difusor de violencia que usted practica, porque eso me demandaría otro texto completo y qué pereza seguir hablando de usted, mucha grasa ya por este día. RETÍRESE DE LOS MEDIOS

“El Tanque”

domingo, 22 de marzo de 2009

La "Telearepa" quemada


Qué comedera de caca tan impresionante la que nos mandamos los periodistas, los que rajamos y decimos las cosas como son. Ay, Dios, cuidado, depronto herimos las políticas de algún canal de televisión o le damos en los genitales a algún jefe de programación.
Esta dulce introducción es para hacer referencia a otra vil y cochina censura que hizo Teleantioquia hace pocos días. En los medios de comunicación existe un personaje que se hace llamar la Tía Arpía…. Igual de lengüilarga como nosotros, de esas que no perdonan ni media y levantan ceja cuando critican. Por ahí la vi el año pasado en el periódico El Mundo y actualmente en un programa del canal regional llamado “Las tres gracias”, creado para las amas de casa y para los desocupados que están viendo T.V de 2 a 3:30 de la tarde. Ah, pero claro, la sección de la tal arpía no duró ni 3 semanas porque la muy valiente estaba dando garrote sin compasión a todos los canales pútridos – nacionales y regionales. Por ese detalle, los directivos de Teleantioquia, muy machitos ellos, muy orgullosos, le comunicaron a Lucero Vilchez, directora de las “agraciadas”, que ese es “un programa de entretenimiento que no puede generar opinión y que no es política del canal hablar del mismo canal y de los otros medios”, qué tal estos verracos tan subidos. Ojalá les digan lo mismo a los hablantinosos de “El súper debate”, compañeros del bobo de “Rafagol”; esos si que acaban con la reputación de cualquiera y le quitan credibilidad a un canal como Teleantioquia, que ya me cae mal desde hace mucho rato por las tales políticas de las que tanto presumen.
Señora arpía, no nos pregunte cómo averiguamos su censura, sólo le digo que no se deje mangonear de los manipuladores cochinos que hay acá y que no pierda su esencia venenosa. ¿Libertad de prensa? Esa vaina qué se hizo, será que se la están merendando los dueños de los medios de comunicación, esos que no han entendido que cuando uno raja y habla pestes es para que dichas víctimas mejoren y hagan cosas buenas por este país. Pero listo, petimetres, vamos con toda, pues.
“El caricato”

martes, 17 de marzo de 2009

Circular con hambre


Mientras en un país existan burros es porque dicho territorio está atrasado y es intolerante por naturaleza… y acá hay mucho burro. Hoy me cogieron de mal genio, de malas pulgas, verraco, iracundo y más arpía que nunca jamás. Yo no voy a permitir que me ultrajen o me sometan a vejámenes así como así, no faltaba más. Estas líneas están dedicadas, única y exclusivamente, a una chucha vieja y cochina, conductor de Circular Coonatra, placas TIT 595 de Medellín, ruta 300 y 301.
La odisea comenzó en el puente de la Iguaná, a dos cuadras del periódico El Mundo, donde este medio de transporte y guarichadas transita diariamente. Para mi infortunio me subí a semejante destartale, cuyo “conductor” era un viejo de 70 años aproximadamente, más ordinario que un pincher de bosal y falda. Este señor, si se puede llamar así, no tiene idea de manejar. Por dicho motivo todos los pasajeros nos vimos matados más de 10 veces en un trayecto de 20 minutos. Se pasó un semáforo en rojo, no se parqueó en uno de los paraderos porque el muy bestia iba cogido de la tarde, por poco y se le va encima a una moto, metía los cambios mal (ya se imaginarán el estruendo) y si se encontraba con un trancón comenzaba a sacarle la leche a ese pito, cuyos decibeles eran más fuertes que los de la trompeta de Gabriel. Alguien, muy generoso, le protestó a la chucha, quien iracunda y con alto grado de conchudez le dijo que iba de afán, gústele a quien le guste. Qué tal este verraco tan subido. Mientras peleaba y echaba cantaleta se pasó 3 policías acostados, tirando a dos pobres señoras al suelo y dejando a más de uno sin aire. A mí me disculparán, señores lectores, pero me provocó coger a pata a esa chanda inmunda e irrespetuosa. No me le sé el nombre pero a esa rata ya le tengo la cola pisada porque esta vaina no se va a quedar así. No voy a descansar hasta ver público el nombre completo de esa mula y de distanciarlo a más de 500 metros de una cabrilla, por animal. Me imagino que el directamente implicado responderá al nombre de Roncancio Patadura del Corral.
Este fastidioso hecho es apenas un ejemplo de lo que pasa a diario en todas las rutas de Medellín; me atrevo a decir que en todas las de este país. Todos, a excepción de algunos cuerdos, son unos hijos de la peor madre que no se merecen el respeto de nadie. Alguien que atente contra el derecho a la vida, la integridad física y moral de cualquier ser humano debe tener el título de persona no grata en cualquier parte del mundo. Y eso, querido lector, que no he mencionado a aquellos choferes que son compinches de las ratas mayores de esta ciudad, de las sanguijuelas ladronas que hacen corrillo en el barrio El Pesebre, aledaño a Robledo, y los del Parque Berrío, entre otros.
A todos ustedes, degenerados e imprudentes, que creen que la gente decente somos una mercancía barata, les va a saber a cacho que yo sea un constante pasajero de las rutas de Medellín. O respetan o no nos cobren el pasaje.

“El Caricato”

lunes, 9 de marzo de 2009

Sobredosis de traquetos


Para ustedes, “teledementes”, es de gran reconocimiento las siguientes producciones de televisión: “El cartel”, “Los protegidos”, “Sin tetas no ha paraíso”, “Séptimo día”, “El mundo según Pirry”, “Colombia vive, 25 años de resistencia” y “Contravía”. Todos los anteriores son programas nacionales emitidos en canales privados y públicos que se resumen en estas palabras: traquetos, coca, guerrilla, paramilitares, secuestros y violencia en todas sus presentaciones.

Quiero dejar al margen de mis críticas a programas como “Contravía”, cuyo fin son las denuncias que hace el periodista Hollman Morris, quien refleja los atroces hechos que a diario ocurren en las distintas regiones colombianas, azotadas por la guerrilla de las Farc y los grupos paramilitares. También, quiero aplaudir a programas como “Séptimo día”, producción que saca a flote sus profundas investigaciones con un periodismo imparcial y con testimonios reales.

A mí, “El caricato”, como uno más de esta ralea de “teledementes”, me gusta “El mundo según Pirry” porque, así sea una tragicomedia, hace reaccionar a estas mentes tapadas de óxido farandulero ante las problemáticas sociales que vive Colombia y el resto del mundo. Guillermo Prieto, Pirry, muy noveludo y todo pero atrapa la atención ante cualquier situación. La sacaste barata conmigo, acróbata chaparrito.

Desde principios del año 2008 hasta el sol de hoy las novelas y series, mencionadas en el primer párrafo de este texto, nos han bombardeado de narcos, bala, violencia, contrabando y palabras soeces. Ah, pero claro, es que acá en Colombia no se hace nada si no es por petición del “teledemente”, cuyas actitudes y gustos televisivos me demuestran que a este pueblo le encanta que masacren, den cachetadas, puños, puñaladas y que involucren a las modelitos paisas en cuentos raros. Eso si, después estamos pidiéndole, a gritos desaforados, a "Colombia es pasión", a Juanes, a Shakira, a Fonseca y a los actores de nuestra patria para que realicen un video que demuestre que nosotros no sólo somos coca, ni Pablo Escobar ni guerrilla, sino que tenemos un clima privilegiado, los mejores paisajes y la mejor gente del universo. Lo peor: el Canal Caracol y RCN sacan a la luz pública los DVD con la recopilación de estas exitosas series para que los colombianos se sientan orgullosos y vuelvan y vean lo que “realmente” somos. Al otro día estamos furiosos, iracundos y fastidiados con los gringos y los europeos porque nos tratan de personas selváticas que lo único que sabemos hacer es cultivar coca. Lo que hacemos con la mano lo borramos con el codo… es nuestro hobbie favorito.

Por mi parte, prefiero cambiar de canal, si es que no me encuentro a Discovery Channel con documentales de Escobar o a Cinemax con películas del mismo personaje, mostrando a Bogotá y Medellín como potreros de clima ardiente.

Señores productores, directivos, libretistas y demás miembros de los canales regionales y nacionales: ya sabemos que estamos rodeados de polvo blanco, agua caca y personajes no gratos; desde la década de los 80 nos dimos cuenta de eso. Con un documental o una novela que pasen acerca del tema es suficiente.

¿Qué sigue? Claro, se me olvidaba…el señor David Murcia Guzmán, el genio estafador, llevado a la pantalla chica. Ya se deben estar peleando para producir una película sobre otra cochinada más de nuestra querida Colombia.

“El caricato”

miércoles, 4 de marzo de 2009

Vomitando la noche


Para muchos, la noche resulta ser el momento más ameno. Es el momento para encontrar los sonidos del alma y los suspiros del corazón. La noche enamora, ilustra, encanta… la noche… está llena de pendejos al micrófono que llenan de putadas los odios de los cálidos insomnes.

Qué tristeza, qué rabia y qué desdén produce escuchar Radio Súper con sus “plegarias” y “predicadores” que se jactan de ser lo mejor que camina por la tierra y cuando dejan ese rol de “santos” salen a putiar y madrear a los mendigos súbditos que tienen al lado y a los séquitos a quienes subyugan con cada una de sus cadenas verbales, que van desde un simple: “usted si es marica” y se derrama llegado a un “coma mierda, haga las cosas bien”… te suena eso, cierto, Rafael Linares.

Va uno pasando el dial y llega a Caracol, allí la gente se desahoga de sus problemas e intentan encontrar ayuda a las calamidades que la vida les prodiga. Por lo menos tienen a alguien que sabe escuchar e intenta ayudar… luego porque dicen que Caracol es Caracol.

Sigo el dial y me detengo en los 790… momento para hacer un alto en el camino y tomar nota de todo lo que no se debe hacer en la radio, en los medios, en la noche, en el día, en la tarde… en la vida.

Alonso Arcila, el “habitante mayor”, pero con lo que dice, parece el habitante mayor de la calle o de un suburbio cualquiera: es la diarrea que caga la noche y el vomito que acochina los oídos.

El tránsito por dicho programa no sólo exige el odio sino la capacidad de tolerar. Es un tipo que habla con el estómago, que vive de la pauta publicitaria y, por ende, jamás escucharán de él un comentario medianamente objetivo sobre algo: se la monta al ex alcalde Fajardo porque no era de sus afectos, es que claro, cuando se es tan llave de Lupe es difícil darle la espalda; además, porque darle la espalda a Lupe trae consigo un segundo peligro…

Ahora, se la monta a Alonso Salazar y el motivo sigue siendo el mismo: Arcila, reconozca que a Lupe ya lo humillaron y si quiere tanto a la ciudad haga algo por ella en esas cinco horas que tiene al micrófono. Dedícate a trabajar por la ciudad y no a pedir que tengamos himno y bandera, eso es algo mínimo y es lo que haces todo el tiempo… ahh, y dar resultados de chance, cosa que a veces hasta te queda grande y la delegas es tu hermano… Dios mío, que de él prefiero ni acordarme.

Un favor, algún día decí algo sincero, inteligente, sesudo. Algún día regálales a los celadores un comentario que los llene de algo. Algún día pensá antes de hablar y de decir tantas sandeces… algún día dejá de vomitar comentarios acomodados y bríndale a la noche y poco de paz.

Cuando un oyente te llame, Alonso, a darte un dato cualquiera, investígalo y somételo a un juicio de verdad, pero no creas lo que te tiran porque ahí es donde se falla.

Luego dicen que no es necesario estudiar, pero tampoco es justo que un locutor de almacén lleve 34 años llenando a sus oyentes de NADA y vomitando la noche.

“El Tanque”…