Los ´anales´ del micrófono

Destacados, conocidos, reconocidos, escuchados… ¿admirados?... parece, simplemente, que el que se sienta en un micrófono a hablar de fútbol tiene patente para hacer salir de su boca cuanta bestialidad se le ocurre.

Se derraman, pero no precisamente en sabiduría: lamben, soban, maman gallo, pero no informan nada y mucho menos forman; o si, pero a una masa insignificante de oyentes de nada, que disfrutan con nada y, obviamente, tragan entero las mentiras y las cochinadas que les dicen.

Son un grupo grande de cincuentones y sesentones. Todos tienen los mismos vicios y a todos les gusta lo mismo: hablar de nada interesante y decir cosas poco inteligentes.

Son magnates de la basura mediática. Son poderosos en el arte de acabar reputaciones. Viven felices criticando extranjeros y no pueden ver a un técnico medio buena gente porque le caen con todo. Lo importante es decir algo, malo o malo, porque para ellos lo bueno es sólo lo que lleva su nombre y firma.

Muchos nunca han estudiado para hacer lo que hacen; es más, muchos no han estudiado, salieron de once y al otro día ya eran los comentaristas de la radio local, normalmente, de ciudades secundarias de Colombia donde el calor y la falta de oportunidades mellan en el desarrollo.

Son muñecos de vitrina, arlequines que se venden al mejor postor. Dan risa un día y ganas de llorar al otro. Defienden lo indefendible y atacan porque para ellos eso vende.

“Que la pelota la lleva este y el otro, ese que lo vieron con tal anoche….”. Fanáticos del chisme, enfermos por la plata… brutos por oficio y payasos por profesión… Un saludo a los comentaristas deportivos de mi Colombia: los “anales” del micrófono.

"El Tanque"...

La “tele” del perro

Hola, país de acomodados, conformistas y petimetres. Es un placer, casi sexual, pero anti orgásmico, inaugurar este recinto de porquerías. Realmente, el motivo del susodicho blog es divulgar nuestros modos de pensar, sin pelos en la lengua, así como decimos los que vivimos en esta patria, no tan querida por algunos personajes. Tal y como lo describe el titular de este breve artículo: La “tele” del perro, nuestras pantallas, planas, ovaladas o como se les de la gana, están proyectando imágenes para que las vea el perro de la casa. No tolero que los canales nacionales y regionales estén gastando tanto billete en producciones tan mediocres o en re fritos que pudren el poco nivel intelectual de quienes ven semejantes pupitres. Criticar a Padres e hijos, del Canal Caracol, es una guerra perdida, así que no desgastaré este teclado para luchar en contra de ese tumor invencible.

Hoy amanecí con ganas de echarle el agua caca a Teleantioquia por permitir la difusión de payasadas como “El súper debate” dirigida por el farsante de Rafael Linares, quien eyacula cuando la gente lo llama “Rafagol”; golazo fue el que nos metió ese señor con tan pútrido programa. No le basta con hablar sandeces en radio y ya quiere mostrar su ridícula cara con su inseparable amigo: el pito de árbitro, utensilio que dobla su bufonada y lambonería. Y ni hablar de “Johanita” Linares, quien acompaña a su querido padre en ese circo. Ella es bella, pero bruta… me da pena ajena verlos a los dos cuando los baches, gazapos y demás canalladas aparecen sin compasión; esa si es una verdadera eternidad. Un saludo cordial para Luciano González, comentarista deportivo y miembro de “El súper debate”, (o Súper desgaste) el que se cree muy charro, pero al menos con su lengua viperina y morena hace más pasable dicha cretinada. Para los demás “periodistas”, que conforman ese grupo de trabajo, les mando otro saludo, no tan cordial, pero si de compasión porque este pecho no soportaría una hora entera de gastritis. Ojalá mañana salgan a decir que les tenemos envidia para reírme un buen rato.

Rajar es lo que falta en este blog porque la papaya es mucha…en esta época hay cosecha. Les agradecería a los que vean este portal que le dijeran al viejo “Rafa” que le dijimos bobo, tonto y bufón.

Hasta pronto, queridos teledementes.

“El caricato”